Reencuentro

Compartiendo unas cervezas con amigos en el clásico bar LA ALAMEDA, ese barcito que rompe con la monotonía imperante de la frivolidad de una peatonal de alquileres caros, tuve el privilegio de un espectáculo gratuito.

Entre copa y copa, ocurrencias y política, cultura y pavada, se presentó ante nosotros un caído del sistema, de estatura mediana, ojos bien celestes como el cielo y la voz firme de quie sabe el papel que le tocó representar en la vida.

Nuestra sorpresa primaria se transformó en oído, en escuchar lo que tenía para decir esta alma itinerante de los hospedajes nocturnos y el café con leche de las monjas.

- Vengo a representar mi visión del mundo, mi espectáculo se llama ANTGLOBALIZACIÓN.
Inmediatamente empezó a acomodar su cuerpo de manera que se iba haciendo una bolita, un ser enrollado en sí mismo, mirando muy hacia su interior y cuidándose de los peligros exteriores.

Mientras tanto comentaba...
-Esta es la globalización, un nudo, miedo, humanidad sin rostro y sin humanidad, sin esperanza... sin futuro...

Ante nuestra atención, muchos pararon su marcha frenética por la peatonal para contemplar también esta representación, nos causó un poco de celos ver que otros disfrutaban del espectáculo que teníamos la oportunidad de ver en función privada.

Rodeado de chicos, jóvenes y adultos, que reían y hacían chistes... una lágrima recorría la mejilla del actor... y poco a poco empezaba a desenrollarse, a desanudarse, empezaba a abrirse cual flor...

-Tenemos que buscar la libertad, romper con la globalización...
Abríamos nuestros ojos tan grande como si en esa fórmula estuviera la felicidad de las generaciones futuras, pero este filósofo de la calle se encontraba incomprendido en la masa que se había formado hacia su alrededor.

No faltó obviamente quien gritara..."anda a cinco minutos de fama! Seguro ganás ahi!".. ese comentario nos hizo dar cuenta que en realidad no era atención de la masa ver el espectáculo, sino reirse de la desgracia del otro para elevar sus egos materialistas.

Sin embargo, hoy me pregunto, quien es el alma desgraciada?, quien ve la vida con poesía? o quien ve cinco minutos de fama en Tinelli?

En fin... el espectáculo terminó, y haciendo caso omiso a las estupidades que sonaban desde las diferentes gargantas anónimas que lo rodeaban, nos cobró la entrada simbólica... un vasito de cerveza...

Luego un apretón de mano, besos a las chicas, se despide este caminante errante de la peatonal...

El tiempo ha pasado, muchos mas empezaron a acompañarlo, es muy notoria la cantidad de caídos del sistema que pululan por la calle, nadie quiere verles, nadie quiere caminar por su misma vereda, nadie quiere su vida, ni se interesan por ellos, por que nos duele saber que podríamos ser nosotros en su lugar, por eso es mejor ni imaginarlo, por que por suerte nos tocó ser Gente De Bien, y con internet.

Si habrá tenido razón su verdad ANTIGLOBALIZACIÓN, hoy lo podes ver al que tiene mirada de ángel, pidiendo sobre Caseros, una monedita... ya no tiene la lucidez de aquella vez, ya no monta su espectáculo en ningún lado... la incomprensión general hizo que ya se le acabaran las ganas...

Y estaba en lo Cierto nomás... la Globalización ganó, el perdió aún mas de lo que había perdido, y ya no tiene mas que perder, por que la Globalización le robó inclusive su monumental obra... quedó echo un nudo en si mismo... no pudo encontrar el resucitar que quería...

Me acerco y le convido unos pesos, por que tiene abstinencia de Puchos, me mira con una mirada celeste, mucho mas frágil, golpeada y sufrida, que la que tenía en sus épocas de actor...

Que tristeza ver cómo el teatro de la vida echa actores y suma boludos, que lástima que el público no sabe observar la verdad, ni la realidad... se vive en una nube de pedos literal...

Y te perdimos muchacho de los ojos como cielo, ya tu mirada está extraviada, y vives contento si fumás o tomás... pero te entiendo, no dan ganas de seguir luchando contra un mundo que se empeña en matarte de a poquito... mejor morirse contento, feliz, y sin conciencia, borracho.

Espero hayas comido algo también con los pesitos que te di, quiero que sepas que no fue simple caridad egoísta, sino la entrada que hace un tiempo no nos cobraste...

Daniel