Pesadilla

la sirena policíaca disparaba luces hacia la inmensa oscuridad, que me abrazaba de manera asfixiante.
Observo a mi costado, tirado en el suelo y tiritando, pide ayuda un extraño conocido, revolcándose con espamos fuertes, como si se estuviera rascando la piel contra el piso va girando en torno a sí.
Mas allá, la mirada desconfiada, mirada de búho, con perfil aguileño, el otro cómplice se le acerca para prestarle auxilio... parece que no podrá hacer nada..
Me invado la desesperación, en segundos estarán aquí, y yo con lágrimas en los ojos no sé en qué maldita locura estoy metido.
Se que algo hice mal pero no sé qué, se que vienen por mí, pero no se que hice!, no se quien me puso aquí ni para donde tengo que ir... tan sólo aqui estoy, de pie, frágil como un niño, sollozando por mi futuro incierto y mi pasado con signo de interrogación...
Encima este maldito vaya a saber qué, se sigue desabrochando la ropa mientras parece una hoja en otoño, temblorosamente se va despidiendo de la vida, el ahogo no creo que pueda seguir soportándolo...
Y yo aquí preguntamente otra vez... que carajo hago acá! quien soy?
de repente....... la opresión del pecho se libera, el cuerpo se relaja, y entro en la inmensidad de la noche al sentir el estampido del arma...