La Vuelta de lo Místico a la triste Realidad



Esta foto lo tomó mi compañero de viaje, y hermano de alma, Hernan, cuando le llamó la atención cómo me había quedado asombrado ante las sombras proyectadas de las nubes sobre las montañas.
Ni el frío viento podían siquiera moverme de ese lugar, además, el sol estaba acariciando con sus últimos rayitos débiles... todo se iba fundiendo en ocaso.

Foto que forma parte de la colección Quebrada de las Conchas, Salta, Argentina.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

bonito lugar....en lo alto de lo mas alto...es en donde nos encontramos a nosotros mismos...te quiero mucho..besos