Estoy hecho en el ambiente de muchachos calaveras,
entre guapos y malandras me hice taura pa' tallar,
me he jugado sin dar pifia en bulines y carpetas,
me enseñaron a ser vivo muchos vivos de verdad.
No me gustan los boliches que las copas charlan mucho
y entre tragos se deschava lo que nunca se pensó.
Yo conozco tantos hombres que eran vivos y eran duchos
y en la cruz de cuatro copas se comieron un garrón.
Yo nunca fui shusheta
de pinta y fulería,
y sé lo que es jugarse
la suerte a una baraja
si tengo un metejón.
Le escapo a ese chamuyo
fulero y confidente
de aquéllos que se sienten
amigos de ocasión.
Yo soy de aquellas horas
que laten dentro 'el pecho,
de minas seguidoras,
de hombres bien derechos
tallando tras cartón.
Siempre sé tener conducta por más contra que me busquen,
aunque muchos se embalurden que soy punto pa' currar,
ando chivo con la yuta porque tengo mi rebusque
y me aguanto cualquier copo con las cartas que me dan.
No me gusta avivar giles que después se me hacen contra,
acostumbro escuchar mucho, nunca fui conversador.
Y aprendí desde purrete que el que nace calavera
no se tuerce con la mala, ni tampoco es batidor.
Carlos Waiss
Bien Pulenta (tango)
Estuvimos Presentes en el Recital de los Hermanos Mattar y me di el lujo de la foto con ANTONIO MATTAR!
pido gancho
un solo momento de soledad necesito
sin ruidos ni rumores
un solo momento de instropección
sin oir ni decir
un solo momento de cavilación
sin re pensar ni repetir
un sólo momento de placidez
sin apuros ni velocidad
tan solo un momento
intersticio en la rutina
es lo que pido..
Daniel
La Estatua de Carne
Donde la pampa abre su vientre
con cantares de pájaros aprestados al vuelo,
con retoños alzados de futuros eternos.
Allí donde la tierra pampa se alza en hembra,
donde la luz del sol pega de frente,
donde la cantidad no cuenta mas que para servir al número,
donde el arroyo es vena que se retuerce en rubrica
de lo alto en lo bajo a bañadas lagunas.
Donde la vida vive, donde muere la muerte.
Donde la sombra dura lo que la luz consiente.
Donde los ojos palpan con libertad profunda
el horizonte claro la noche encanecida,
las auroras sonrientes y arreboles orados.
Mi tierra pampa de allá vengo,
sin haberme ido nunca, sin dejarla nunca,
tratando siempre de crecer por dentro.
De allá vengo... y traigo apadrinandome el recuerdo,
la estatua de carne de una india pampa
que sacudió mi vergüenza.
Hubiera querido hablar con ella... pero pa qué...
Tenía los ojos tan quietos
enterrados en mil surcos de arrugas que sombreaban
las chuzas clinudas tupido de negro tiznudo.
Su nariz y su boca... indiferentes al olor y al gusto.
Sus manos, unidas en el cansancio de la falda
flaca y estirada de años de preñez.
Su pecho tan hundido que en la curva de su espalda
se reflejaba el peso de sus senos abolsados rozando el estómago.
Sus hombros oblicuos y pequeños
me mostraban que hasta el peso de los brazos
cansa cuando siempre se los tuvo pa´ abajo
recogiendo tiempo vacío de esperanza.
Tal vez el polvoriento médano viajero,
alguna vez, la llevó en ancas de paisajes nuevos.
Tal vez el viento de la Pampa vieja,
le canto coplas que aprendió de lejos.
Y allá... cuando el poniente se acurruca en sueños
sintió que la nostalgia le arrimaba leña pa quemar silencios.
Tal vez se emborrachó de orgía, de sexo,
que culminaba la novena luna sobre el cuero de oveja
que se tiñó de rojos cuajarones,
y secó de olvido en otra vuelta.
Tal vez tiene la suerte de ser virgen
aunque pariera mil por su bruta inocencia.
Tal vez, alguna vuelta, se canso de esperar nada
y cambio su espera por distancia.
Distancia quieta...
retorcida en troncos de piquillinales con paciencia mortal,
pero latente hasta en la corteza de tu rostro.
Porque Dios ha querido que su cuerpo y su alma sean una sola cosa.
Hubiera querido hablar con ella.
Pero pa qué...
¿Pa clavar otro Cristo sin mas güeltas?
¿Pa arrancarle lo único que le queda después de haber vivido como nadie
sin haber recibido ni el barato desdén pal que molesta?
¡Si hasta al perro se le dice jüera cuando tironeando la osamenta!
Lo único que tiene es el silencio, y porque no da leche se lo dejan.
Los tiempos cambian, los recuerdos quedan,
los hombres mueren cuando no hay vergüenza.
La sombra crece dentro de la conciencia,
si la conciencia no crece en la sombra.
Yo me pregunto
¿Cuanto tiempo se precisa pa saber cada vez menos?
¿En qué lugar de la vida nace la resignación?
Solamente el miedo incuba diferencias.
Y solamente desde desdichado miedo ajeno
se nutren los enfermos autodiferenciados de potencia,
inaceptable capricho de querer cubrir el sol que nace para todos
con el tóxico aliento de la mentira, negación absoluta del razonamiento.
Y pensar... pensar que allí nomás,
desde donde pa cualquier lado se mira adentro.
Donde la luz y la sombra se juntan pa algo mas que pa que pase un día.
Donde el lento ascenso de los caldenes contrasta,
con la siembra, madurez y cosecha de trigales.
Allí nomás... donde un día la lanza metió punta,
y el sable revolvió polvaderas en quita y en defensa,
en puteada que se quedo colgando en una baba de cansancio y agonía.
Donde la sangre gastada...
Donde la sangre gastada que mojaba el suelo,
hoy mismo se evapora y sigue revolando cielo de auroras y ponientes.
Donde el viento se ayunta cuando al cielo se arriman nubarrones.
Allí nomás... la vi sentada....
con sus ojos tan quietos,
con el tiempo metido hasta en las uñas,
con el sosiego entero escrito en el espinazo,
la estatua de carne que enarbola ciclos de olvido y de miseria.
Me sentí tan pequeño ante tanta grandeza.
¿De qué vale mi canto sin tu algo?
Yo el Mendigo
Mendigo, estiro la mano, encuentro sólo el aire...
observo sonrisas ajenas, alegrías incomprensibles..
o quizá inalcanzables para el mendigo del margen..
habitante de la nada, suspendido en el tiempo..
Me arrojo sobre un trozo de pan, y no lo alcanzo..
infinidad de pasos lo alejan pateándolo...
y un coro de sonrisas y exclamaciones festejan...
de la gambeta colectiva que me hicieron...
me sacudo las miradas de temor, y las de desprecio,
apechugo contra alguna puerta o portón,
con diarios de noticias viejas cubro la miseria,
las pesadillas caen como rayos y despierto sobresaltado,
cuando alguna luz de patrullero ilumina mi noche,
ni siquiera el vino compañero humedece mi dolor,
la ginebra hermana la guardo para alguna ocasión
en que por fin tenga algo para conmemorar,
da lo mismo cumpleaños, año nuevo o aniversario,
velorio, entierro, viejos amores, antigua casa
los pensamientos bailotean en mi cielo nublado
parecen barriletes que se entrelazan y se desconocen
manos anónimas los remontan pero nunca descieden
siempre se elevan y se pierden en la locura
si hasta a veces me atemorizo al encontrarme hablando solo
es que no hay oidos para que el no merece ser escuchado
por la mañana observo pasos apurados y caras preocupadas
trajes limpios y zapatillas universitarias, tacos ejecutivos
zapatos recien lustrados, pocas prendas rotosas,
la mañana es para quien produce, para quien consume,
para quien genera, para quien es útil, para el que trabaja
sólo algún perro se acerca a intentar lamerme, lo corro de una patada
me desperezo y enderezo otra vez mi pobreza andante...
Daniel
La Democracia
Qué linda es la democracia
en este hermoso país,
qué hermosas son las callampas
que se pueden construir.
Ésta permite que el pobre
y el rico de igual a igual
tengan los mismos derechos
cuando llaman a votar.
Soy demócrata, tecnócrata,
plutócrata e hipócrita,
Me gusta la democracia
porque permite apreciar
el arrollador avance
del que tiene libertad
para exprimir a unos cuantos
y aumentar su capital.
Además nuestros derechos,
y lo digo muy contento,
permite a negros y blancos
admirar los monumentos.
Y sin problemas de clases
ni de credos religiosos
podremos ver en la luna
cuando llegan los mononos
y en tribuna o galería
ver triunfar al Colo Colo.
Me gusta la democracia
en invierno y en verano,
los tiras hacen tiro al blanco
con jóvenes libertarios.
Claro que algunos rotosos
que se revientan de hambre,
por envidia de seguro,
quisieran de que esto cambie.
A la población les digo:
“Dejad que los perros ladren”.
Me gusta la democracia,
lo digo con dignidad,
si sienten ruido de sables
es pura casualidad.
Angel Parra
No es lo mismo "MANUELA NO PARA DE HACERSE EL COCO" que "COCO NO PARA DE HACERSE LA MANUELA"
Fucking noche
Vos, sonrisa luminosa
acontecer prematuro
niña hermosa corazón noble
exageración en la estructura
de labios infinitamente besables
no me hagas esto...
Llamita de fuego ondulante
entre tristezas y alegrías
estas ahí, aunque vos no lo creas
ni lo sientas ni te importe
vos estás, hacés bien, y haces mal
y yo acá ..
a pesar de todo
tengo que seguir
sabiendo exactamente
que no puedo soñar
no puedo pensar en futuros
ni tampoco puedo tener presentes
solo quedarme con un pasado
esporádico y constante
de un solo momento
en que un beso se posó en tu hombro
y decidí escaparme
arrojarme excusarme evadirme
del amor que provaste, provocas
y provocaras