La publicidad manda consumir y la economía lo prohíbe. Las órdenes de consumo, obligatorias para todos pero imposibles para la mayoría, se traducen en invitaciones al delito...
Este mundo, que ofrece el banquete a todos y cierra la puerta en las narices a tantos es, al mismo tiempo, igualador y desigual:
Igualador en las ideas y en las costumbres que impone
Desigual en las oportunidades que brinda
Prólogo al capítulo homónimo en Patas Arriba de Eduardo Galeano
Misiones: El día que la democracia, una vez más, lloró
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Primera parte de una serie de crónicas, pruebas e informes referidos a la
represión contra trabajadores y trabajadoras de Misiones, ocurrida el 5 de
marzo ...
Hace 10 años
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